Estilos y pautas de crianza

Ser padres no es tarea sencilla. Como siempre se dice, no existe un manual previo o entrenamiento que te ayude a hacerlo genial. Por ende, es en el camino cuando vamos aprendiendo y adquiriendo estrategias e intentamos hacer lo mejor posible.

¿Pero que sucede cuando cometemos extremos?, ¿Cómo darnos cuenta de que la forma en como criamos a nuestros hijos se esta saliendo de control? ¿Cómo notar que necesito cambiar o corregir aquello que los esta afectando y que me esta afectando a mí también como padre o madre? Es importante que aprendas a identificar que estilo de crianza utilizas con mayor frecuencia ya que estas se combinan, pero mayormente es una la que impera más. Es importante que detectes y conozcas las consecuencias que podrían ocasionar, no solo en tu hijo sino en la relación de ambos y su repercusión a futuro. Aprendamos juntos y recordemos que siempre es posible mejorar.

¿QUE SON LOS ESTILOS DE CRIANZA?

Los estilos de crianza describen los modos como los padres reaccionan y responden a las emociones de su niño. Su estilo de crianza se relaciona con la manera de sentir las emociones.

¿POR QUE SON IMPORTANTES LOS ESTILOS DE CRIANZA?

Los estilos de crianza son importantes porque la forma en que los padres interactúen con su niño sienta las bases para el desarrollo social y emocional futuro del menor. Esto significa que de ello dependerá mucho el como se forje su AUTOESTIMA.

¿CUALES SON LOS ESTILOS DE CRIANZA?

ESTILO AUTORITARIO

  • Tiende a mandar, dirigir. La mayoría de las veces lo hace gritando y/o agrediendo verbalmente. Puede llegar a agredir físicamente.
  • Necesita saber que cuenta con el reconocimiento de los demás. Es decir, que lo respeten.
  • Siente orgullo al ver que todo funciona a su ritmo, como el lo impone y muchas veces no toma en cuenta el sentir o las decisiones de sus hijos, juzgándolos la mayor parte del tiempo.

Pautas para considerar:

  • Es importante el trato horizontal. Cada miembro de la familia tiene derecho a expresarse y no necesariamente hacer todo lo que pida. El orden, la disciplina positiva, asertividad y la empatía son importantes desarrollar.
  • Cuando le apetezca mandar reconozca también en los otros su sentir. El respeto debe primar siempre.
  • Si seguimos usando este estilo de crianza podemos fomentar tener hijos temerosos, inseguros, con baja autoestima o contrariamente, agresivos.

ESTILO SOBREPROTECTOR

  • Los padres están excesivamente pendientes del hijo y consideran que nada debe lastimarlo. Si algo sucede, ello lo desestabiliza como padre o madre y le genera una gran sensación de angustia y la creencia de no sentirse apto.
  • Actúa, siente, piensa, decide y quiere por su hijo.
  • Tiende a creer todo lo que le dice y lo justifica incondicionalmente, asumiendo las responsabilidades del menor.
  • Tiende a ignorar o no reconocer los errores o dificultades que su hijo presenta, justificando lo que sucede y no dando consecuencias claras a su comportamiento.
  • Opta por hacer todo por ellos, no permitiéndoles desenvolverse de manera sana lo que puede retrasar su desarrollo normal.

Pautas para considerar:

  • Trate de confiar en las capacidades de sus hijos, acepte que tienen derecho a equivocarse y a aprender.
  • Observe el efecto de su conducta sobre su hijo, ¿le ayuda realmente?
  • Prepare a su hijo para la vida. Recuerde que existirán muchos momentos que ellos deberán enfrentar solos y que no estará para acompañarlos. Es importante que aprenda a frustrarse ya que el mundo no funciona siempre como uno desea.
  • Recuerde que parte de ser padres es dejar que ellos fluyan, crezcan, aprendan, se equivoquen, decidan y sean responsables.

ESTILO PERMISIVO

  • Evita cualquier desacuerdo, no discute.
  • Asumen que no tienen poder sobre sus hijos y los tratan como incontrolables, no cooperativos. Tienden a no cuestionar su comportamiento y, en caso vean que es negativo, optan por no interferir como se debe.
  • Respeta incondicionalmente la libertad del otro, prefieren ser amigos a padres.
  • Deja de lado la corrección y la crítica, prefiere callar para que su hijo no se moleste.

Pautas para considerar:

  • Es importante tener una buena relación con nuestros hijos, saber escucharlos, etc. Pero existen situaciones donde debemos ser firmes y guiar su crianza de manera involucrada. Ellos necesitan normas establecidas en el hogar y que estas reglas sean cumplidas.
  • El no tener un control en la crianza puede generar hijos sin límites, con problemas de respeto a la autoridad y quizá con estilos de vida desordenados mas adelante.

ESTILO INDIFERENTE

  • Mantiene una actitud distante con sus hijos ya que otras son sus prioridades.
  • Dejan la crianza a cargo de otras personas, manteniéndose ausente la mayor parte del tiempo.
  • Al ser distantes tienen escaso conocimiento sobre la situación emocional, social, académica y personal de sus hijos.
  • Todo ello propicia que los hijos establezcan vínculos cercanos con otras personas que no necesariamente son positivos.
  • Los hijos “aprenden” a no necesitar a sus padres.
  • Las carencias emocionales y afectivas que los hijos sufren suele convertirlos en adultos afectados emocionalmente.

 Pautas para considerar:

  • El exceso de trabajo y actividades en general en ocasiones nos hacen descuidar la crianza y dar en mayor grado esa responsabilidad a los abuelos, tíos o personas que trabajan en ello. Recordemos que los demás son un apoyo, pero los padres somos nosotros y es un rol importante de asumir.
  • Ser indiferentes también nos aleja como padres ya que, al no involucrarnos en la crianza, podemos llegar a sentir que no conocemos a nuestros hijos y que ellos se acostumbren a guiarse solos o por otras personas.

ESTILO DEMOCRATICO

  • Es el mejor Estilo de Crianza. Son padres que saben escuchar y atender las necesidades afectivas y emocionales de sus hijos.
  • Se involucran en la crianza, encontrando el punto medio entre dar amor y afecto y poner límites.
  • Permiten que en casa todos participen, dejando que sus hijos tomen decisiones, aprendan, se equivoquen. Dan criticas constructivas y promueven el respeto, la empatía y la importancia de asumir responsabilidades.
  • Hacen uso de una comunicación fluida y realmente logran conocer a sus hijos ya que su trato genera en ellos confianza.

Lo que logramos:

  • Niños capaces de manejar su tolerancia a la frustración, regulables emocionalmente y con un mejor autocontrol.
  • Desarrollan su inteligencia emocional de mejor manera. Ello influye en sus relaciones interpersonales favorablemente.
  • Desarrollan un buen nivel de autoestima y asertividad.
  • Mantienen una vida responsable y con respeto
  • Respeta los límites, son independientes y buscan vivir en armonía. 

«Como padres estamos formando un ser humano y eso, es algo maravilloso»

Katia M. Barboza G.

PSICÓLOGA
Scroll al inicio